Desde hace más de 3 semanas que me encuentro en el norte de
Vietnam, una estadía más prolongada de lo previsto, dado a las “new rules” que
el gobierno Chino ha impartido a sus vecinos, es decir no otorgar visas a los
ciudadanos que se encuentran bajo el status de turistas, como es mi caso ; así
que en lugar de una visa en la embajada he tenido derecho a un devolución
inmediata de mi pasaporte con la fría sugerencia o imposición de « made it in
your homecountry » así que para estos chinos debo volver a Perú solo para solicitar
mi visa volver al otro lado del mundo y continuar con mi trayectoria
programada, no sé si es para reír o para llorar . pero bueno como dice uno de
los personajes de la película Gato negro, Gato blando de Kusturica, « lo que no
se arregla con dinero, se arregla con Mucho dinero » así es que gracias a una
agencia de viajes con el buen contacto dentro de la embajada china y bajo este último
enunciado ; es que dentro de un par de días deberé tener ente mis manos la
famosa visa ; para poder dar alcance a Virginie que luego de haberme
solucionado mis problemas de mis bienes materiales dejados en china (bicicleta,
alforjas, y ropa) se encuentra ya galopando sobre 2 ruedas .
Pero bueno todos estos problemas administrativos no han restado
encanto a mi estadía en Vietnam ; donde en Hanói establecí mi cuartel general,
gracias a una amiga muy querida he podido contar con todas las comodidades y
apoyo que solo se pueden encontrar en casa . así mis días se han pasado
viviendo como los franceses suelen decir como un « expat » por decir
expatriado, es decir ; salidas por las noches ; ir a tomar un café por las
tardes , películas por las noches, restaurants de toda variedad desde la
italiana a la comida india ; pizza party, así como la comida callejera que todo
viajero tiene la obligación de probar , y que a mi particularmente me gusta
tanto. Además claro ; de los atractivos turísticos que ofrece esta ciudad y el
norte del país. En donde en la Bahía de Long estuve nadado hasta que el sol se
sumerja en sus aguas, en Ning Bing he cruzado en bicicleta sus arrozales
rodeados de peñascos, en Bac ha, he caminado entre sus andenes, y montañas, y
en Hanói he sido una alegre historia más que camina entre sus cálidas y
amigables calles.
Ahora el futuro espera, y mi vida nómada sobre una bicicleta
aguarda con impaciencia. Desde la China a la India una nueva historia comienza.
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