Como ya lo comente, luego de haber estado más de lo previsto en
Vietnam, me dirijo nuevamente hacia China, la salida la realizo rápidamente, ya
que me encuentro impaciente por estar a bordo de mi nuevo vehículo viajero, así
es que finalmente luego de muchas falsas despedidas con los nuevos amigos de
Hanói, esta vez sí tendré que decir adiós o hasta a pronto a los que han sido
mis anfitriones en esta parte del mundo, es así que nuevamente me dirijo a la
frontera China, en donde las medidas de control fronterizo se han agudizado, es
que este 1ro de Octubre se celebran los 60 años de la fundación de la nueva
república, luego de que me revisen toda la mochila hasta el último rincón,
incluso revisando el contenido de mis dvds repletos de música y de haber pasado
un casi interrogatorio de mis planes en china es que me dan carta verde para
ingresar nuevamente al territorio del dragón asiático, luego de pasar una noche
en Nanning tomo un tren de 28 horas con dirección a Shanghái, como no tuve
tiempo de comprar con anticipación un pasaje, tengo derecho a una plaza en el
popular "Hard Seating" el más barato de los vagones, en los cuales,
comparto con la gente local las innumerables paradas, juegos de cartas, malas
horas de sueño, y hasta tengo derecho a fumar una "pipa de la paz"
con un simpático anciano que me encuentra en los pasillos del tren contemplando
el paisaje, y que le hace mucha gracia ver a un extranjero disfrutar de su
fresco tabaco. Luego de muchas horas de viaje que pasan relativamente rápido
gracias a la compañía de un buen libro, el paisaje cambia rápidamente en las
últimas 3 horas de viaje, en donde las montañas son remplazadas por grandes
edificios habitacionales, el cielo se ve interrumpido por los puentes de las
autopistas, y los largos cuellos de las grúas de construcción, que hacen ver
que el progreso se va apoderando del campo. Esta vez en Shanghái, el programa
será el mismo que hace 3 semanas, compras , conseguir una nueva bicicleta, ya
que Virginie tuvo que tomar la que ya había comprado dado el riesgo que me vea
imposibilitado de volver a China, una vez conseguido el nuevo vehículo, me
dirijo en dirección a Tunxi, a unos 420 km al suroeste en donde Viky me espera
para poder esta vez iniciar el viaje juntos como programado, una vez reunidos
me entero que "Belle de Shanghái" La bicicleta de Virginie, se
encuentra tempranamente averiada, así que la salida en bicicleta se ve
nuevamente postergada en algunos días, ya que el repuesto que se requiere
tardara unos días en ser enviado desde la fábrica, el tiempo suficiente para
dedicar el mayor de las atenciones a mi bicicleta, armar el equipaje de mi
nueva casa rodante, y hacer los ajustes finales para la esperada primera
pedaleada como cicloviajero.
Mas fotos en
itinerario de viaje (subidas por mi hermano desde Brasil)
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