10 oct 2009

Ciclovida


Pues estamos ya sobre la ruta, la ruta de la seda, a bordo de Dharmachakra mi nueva compañera de viaje, luego de tantos imprevistos estamos ya rodando sobre el sistema capilar vial que nutren a las grandes carreteras y autopistas, al igual que los pequeños pueblos y villas que se encuentran al borde de la ruta nutren el cotidiano de un día de cicloviajero, para mi es todo descubrimiento, desde las sensaciones que se tienen al manejar una bicicleta cargada de al menos unos 30kg de equipaje, hacer que la bicicleta se adapte a mi anatomía y viceversa, y el contacto sereno de un intruso rodante con la inmensidad de los paisajes de esta parte del "imperio del medio" los cuales están plagados de montañas, y arrozales que colorean de un color verde amarillo el horizonte. Llevo más de 400 km de recuerdos detrás mío en solo 5 días de recorrido. y con alegría descubro un poco de la china rural o lo que debería ser rural, ya que a los largo de este periplo he cruzado lo que para Perú seria grandes ciudades proyectadas para ser futuras capitales, pero que fuera de su gran infraestructura se ven de momento ocupadas por lo que podría ser los últimos bastiones de agricultores en donde en las grandes avenidas de ciudades aun no del todo habitadas han esparcido sabanas doradas tejidas de la última cosecha de arroz las cuales serán secadas por el sol de otoño. y estas ciudades llenas de edificios desnutridos de vida, de trafico fantasma y de multitudes ausentes en sus calles hacen contraste con los pequeños poblados llenos de vida en sus minúsculas callejuelas, en donde un extranjero en bicicleta es recibido con extrañeza, curiosidad y calidez, nunca faltan aquellos que detrás de una mirada interrogativa ocultan una sonrisa cómplice que acaba con una señal aprobatoria de la aventura cicloviajera. de momento el clima es gentil con nosotros haciendo más placentero el viaje un sol ligero nos acompaña durante nuestras jornadas de pedaleo, y la inexistencia de al menos diez metros cuadrados no cultivados o aptos para plantar la carpa nos ha privado de nuestras noches a cielo abierto, a cambio de la no despreciable oportunidad de poder tomar una ducha al final del día, y de esperar los próximos kilómetros del recorrido descansando y sonando en una confortable cama de algún hotel hostal u hotelucho que se nos presente a lo largo de este periplo.

Mas fotos en itinerario de viaje (subidas por mi hermano desde Brasil)


de momento les dejo un video musical para calmar el ojo
http://www.youtube.com/watch?v=nCwjXUKiY5o











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