Ya han pasado algunos días desde mi última aparición por el blog,
ya son 15 jornadas sobre las rutas chinas, ya he acumulado más de 1200 km
recorridos, y todavía quedan mucho más por recorrer en este país, y este camino
que dibuja una cicatriz unida punto por punto en nuestro mapa de rutas de china
va creciendo cada día más, hemos atravesado una china oculta, aquella china que
nunca veremos en un reportaje de la CCTV internacional, y quien sabe en la red
nacional tampoco, finalmente hemos cruzado la china rural por toda clase de
caminos, desde una ruta S320 la cual parece sacada de una novela post
apocalíptica, en donde una procesión de camiones cargados de carbón oscurecen
la ruta, el paisaje, los rostros de aquellos obreros que se encuentran regados
a lo largo del camino, alimentando a pulso y a pala las enormes cestos de los
camiones, que circularan por esta carretera la cual por muchos kilómetros se
encuentra cuarteada, a manera de mosaico, la cual hace que nos convirtamos en
bailarines de la ruta esquivando a cada momento estas grietas que parece que
fueron dibujadas por algún movimiento sísmico, o por algún ataque aéreo del
cual nadie tuvo conocimiento, en todo caso todas las carretas buenas y a veces
malas van nutriendo de experiencia y de encanto el viaje, también nos ha tocado
perdernos, o dejarnos perder seria más correcto decir entre aquellas rutas que
no se verían ni con microscopio en nuestro mapa, o del Google Maps, las cuales
nos han llevado en todas las ocasiones a buen Puerto, no sin antes cruzar bocas
abiertas y ojos chinamente redondos como platos que se dibujan sobre todo en la
cara de los niños que ven pasar un “Gringo” café con leche que para su asombro
lleva la casa a cuestas repartida en mochilas, luego de este instante casi
inmóvil se sueltan las sonrisas y un tardío “Hello o Ni Jao” suelto en el aire.
Descubrimos que si bien china es un país industrializado se encuentran lugares
que me hacen pensar en los más recónditos pueblos del Perú. En donde
lamentablemente aquí como allá se ve desorden y suciedad. los mercados locales
repartidos a lo largo de la pista, dejan su clara huella de residuos orgánicos
como no orgánicos, así como los residuos humanos ( no corregir por “de los
humanos”) , Cada tarde el ritual se repite, decidido el lugar donde pasaremos
la noche, hacemos nuestro entrada en el lugar, algunas veces nos toca cruzar
muchas avenidas hasta intentar llegar a un supuesto centro de la ciudad, otras
simplemente nos paramos y preguntamos a algún local. Casi siempre en el
lenguaje de Marcel Marceau, si existe algún lugar donde pasar la noche, luego
de las indicaciones me toca abandonar la bicicleta y erguirme en dos pies, como
este dibujo de la evolución de hombre pero en este caso el hombre hizo ya su
metamorfosis en ciclista, y con el atuendo que acompaña a esta especie ( me
refiero sobre todo a la licra de ciclismo) es que hago mi primera presentación,
de por si la gente se extraña de nuestra presencia en nuestros particulares
vehículos, como para agregar la rareza de nuestras vestimentas, no sé qué se
les puede pasar por la cabeza a la gente de esos poblados, deberán pensar que
los extranjeros hacemos gala poco elegante de nuestras piernas, pero en fin una
vez pasado el momento de extrañeza y luego de negociación del costo de albergue
nos toca desnudar a nuestras bicicletas de todos sus pesados galardones,
generalmente este proceso se pasa como un espectáculo público, una vez cargados
de nuestras alforjas, nos regalamos una ducha caliente o fría según como haya
querido ofrecérnoslo el destino, este es un placer que extrañare el día que
encuentre donde acampar, luego de vestir ropa más apropiada hacemos nuevamente
nuestra entrada en el escenario, esta vez la función de ir al algún pequeño
restaurant en donde luego de muchos mimos, pocas palabras en mandarín, y una
inspección del refrigerador y la cocina ofrecida por nuestra(o) chef ( cuestión
que se sienta seguro de lo que nos va a preparar) obtenemos vamos a decir la
mayoría de las veces lo que esperamos o nos habíamos hecho ilusión de comer.
Luego de la visita del lugar se cierra el telón, hasta muy temprano en la
mañana en donde casi en la clandestinidad de la mañana nos preparamos para
vestir correctamente a nuestras compañeras de viaje, las cuales nos acompañaran
a buscar un buen desayuno callejero el cual es fácil de encontrar, generalmente
un gran bolo de pasta , para Virginie será un pasta con “ Bulla La” ( No
Picante) , para mi será según el humor del día, luego de 85 km de distancia
promedio de recorrido en el día la función tendrá nuevamente lugar en un Nuevo
poblado, y claro con publico renovado, si bien para algunos esto puede sonarles
rutinario no lo es, el paisaje es muy variado, los poblados cruzados también lo
son, y el ciclo de la vida circula como las ruedas de mi Dharmachakra.
mas fotos en
itinerario de viaje (subidas por mi hermano desde Brasil)
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