Finalmente estamos en Guilin, ciudad que
para mí tiene dos significados, la extensión de mi Visa por 30 días más y la
promesa de poder cruzar los paisajes más reconocidos de China luego de la gran
Muralla, en donde nos hemos dispuesto a recorrer y investigar la región, es así
que me dirijo en solitario hacia el norte de la ciudad aprox 90 km de recorrido
entre valles y lomas teniendo como fondo estas formaciones rocosas llamadas
"karsticas" que despegan desde la planicie para elevarse a una altura
de 400 metros, haciendo del recorrido algo surrealista, una vez llegado a
"Xing An" me decido a perderme entre sus antiguas calles y a
compartir con los locales la vida que discurre a lo largo del "Ling
Canal" construcción considera junto con la Gran Muralla dentro de las 3 más
importantes de la China Ancestral, lugar en donde todos los locales se dan cita
para compartir una cena o simplemente para jugar a las cartas que al parecer es
una de las actividades de rigor dentro de los chinos una vez entrada la noche.
Nuevamente en Gulin preparamos nuestras
bicicletas para dirigirnos a Yangshuo, el dorado de los turistas en el sur de
China, hay que precisar que esta región está invadida por turistas de todas las
nacionalidades un destino obligado, un lugar de peregrinación de los
recolectores de imágenes. así que para hacer más fácil el recorrido dejamos la mayoría
de nuestro equipaje en la "Guest" partimos ligeros hacia la búsqueda
de las rutas menos transitadas de la región, y al cabo de una trentena de kilómetros
encontramos lo que buscábamos, una trocha transitada solo por los locales, en
donde los buses turísticos no encuentran interés en recorrer, así descubrimos
con alegría centenares de montañas que componen en su conjunto un interminable
horizonte ondulante que recuerda a nuestras piernas que el paisaje hay que ganárselo,
cruzamos así pequeños poblados (esta vez realmente pequeños) en donde siempre
nos desvíanos para descubrir en sus calles algún lugar donde descansar un rato,
luego de 40 km de rutas polvorientas llegamos a Xingping, cubiertos de pies a
cabeza de tierra, tierra orgullosamente vestida y orgullosamente lucida ante la
vista de los demás turistas y locales, que observan con curiosidad nuestras
bicicletas maquilladas por la mano de la trocha, nuestras alforjas parecen
alfajores espolvoreados con azúcar; azúcar en polvo claro. mentiría si no les
dijera que son estos pequeños momentos los que hacen al cicloturista sentirse más
viajero que los demás, sentirse de un raza superior entre los turistas. Esa
raza que ve con cariño y gentil desprecio a los demás turistas que llegaron
mediante un tour organizado. esta vez no me arrepiento de no haber traído la
carpa y de no haber acampado, como dicen la publicidad de MasterCard una ducha
luego de este una trocha Guilin – Xingping no tiene precio.
luego de haber aprovechado nuestra corta estadía
en Xingping, nos dirigimos a Yangshuo, en donde el mercado turístico se
encuentra inundado, todo está creado para el turista, una disneylandia de
techos de tejas que imitan a las pagodas, en donde la M del Sr. Mc Donnals
contamina el paisaje y en donde los locales miran al turista como la
oportunidad de poder venderle alguna artesanía o algún tour, finalmente luego
de recorrer un poco los alrededores de la ciudad en donde las rutas ciclistas
propuestas solo conducen a más centros turísticos, es que decidimos continuar
nuestro viaje, es así que me pongo en la cabeza llegar a un famoso pueblo de
pescadores los cuales hacen uso de los cormoranes para tal fin, una imagen de
la China que tenía desde mi niñez, el cual nos afirman se encuentra al norte
muy cerca de Xing ping, así que tomamos la ruta de montaña, la ruta de trocha,
que como siempre nos regala los mejores recuerdos los mejores paisajes y claro
las cuestas más empinadas para
nuestras piernas y nuestro espíritu. así
es que luego de 60 kilómetros recorriendo las montañas del lado Oeste del rio
Lin llegamos nuevamente a Xingping, en donde me informan que en el
"fishing Village" no hay "fishing mens" pero que por una
"módica suma" puedo tomar un TOUR para ver algún pesador nostálgico
que use esta técnica ancestral para el entretenimiento de los turistas los
cuales son transportados en un "Bambú Boat" el cual está realmente
construido de Troncos de plástico que imitan de mala manera a los botes
artesanales y que claro nos son ofrecidos a cada dos minutos por todas estas
gentiles damas a las cuales hace cinco minutos les dimos una negativa a su
gentil proposición de viajar en el famoso Bambú boat. esa vez es suficiente
como dirían los franceses "raz de bol" es decir he tenido sufriente
de este mercado del turismo y decido quedarme solamente con mis imágenes que
guarda mi memoria. al menos gracias a la búsqueda de este famoso poblado es que
descubrimos las pistas que hasta el momento nos han dado más placer conquistar,
mañana por la mañana cruzaremos la montaña nuevamente no en bote de bambú pero
si en nuestros "tanchos" (bicicletas) con dirección al poblado de
Putao, y luego de retorno a Guilin, en donde un pasaporte con 30 días más de estadía
me espera junto a un tiket de tren con dirección a Kummin. De donde empezaremos
el ascenso por las montañas hacia el norte de Laos.
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