5 ago 2010

Hare Om


Las montañas nevadas , el aire puro, el relativo silencio en las carreteras y la calidez de la gente de Himachal Pradesh han quedado atrás; ahora mi brújula tiene como norte a Nepal en donde hay la promesa de devorar más montanas las cuales llenan de impaciencia mis muslos, así que esta vez sin perder tiempo decido  tomar medios de transporte en común, ya que el calor que se ha apoderado del norte de la india y  hace que pedalear en sus pistas se vuelva una tarea mas que desagradable , pero antes de embarcarme en el “sleeper class” de cualquier tren que me lleve cerca de la frontera con Nepal el destino hace que pase por un pequeño oasis de espiritualidad y frescor en Uttarakhand.


Una ruta de montaña me conduce hacia la arteria que nutre y purifica el alma y espíritu del pueblo hindú, un torrente de devoción, plegarias e historia que atraviesa de oeste a este el norte de la india, la arteria de la india , la madre, el origen y el fin de la vida, estoy nuevamente admirando a mi amiga Mother Ganga ( río Ganges)   río que nutre de  vida a los Ghats de la ciudad sagrada de Rishikesh, ciudad autoproclamada como la capital mundial de la meditación y la espiritualidad, desde los primeros metros circulados en esta ciudad se percibe un ambiente “ New Age”  Sadhus de ojos de ébano , barbas blancas, pies  descalzos y  túnicas color azafrán se confunden entre sadhus de ojos celestes ,barbas negras, pies descalzos y túnicas color azafrán. al verlos a los ojos  no se llega a hacer diferencias los unos de los otros,  unos llevan los ojos encendidos y han partido hacia otra dimensión,  gracias a un mantra , una meditación profunda o el corto camino del chillum (pipa de cannabis) acompañando de fe.  Estas calles son sagradas sin duda alguna , tanto para los indios, como para todos los venidos de occidente en busca de un acercamiento a esa espiritualidad que se encuentra desnutrida en el primer mundo.


Gracias a un “local” alemán que desde hace 15 años ha hecho de Rishikesh su ciudad natal, es que llego a un Ashram al borde del río Ganges, en donde mi estancia programada de 2 días se convirtió finalmente en 2 semanas, gracias  a los habitantes del barrio ( vecinos de habitación) con los cuales compartimos desde el primer día esa energía que se apodera de uno cuando se encuentra en un lugar como este, es decir: meditación vespertina, seguida de una sesión de yoga por la mañana y por la tarde,  baños en el Ganges a la puesta de sol, almuerzos en el “Thali Ashram”, samosas de coco con chocolate o manzana con canela, y dormir en el techo de los dormitorios ya que es la única forma de estar fresco durante la noche, es así que rishikesh se gana el corazón de los que la visitan y la viven, siempre en el espíritu de conseguir la paz y entendimiento entre los seres.

,Mas Fotos Aqui

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo!!!!!